Es la autora de 92 obras para piano, orquesta, música sacra y coros. La pianista y compositora ecuatoriana Aurora Román estrenará su nueva obra este miércoles aunque, en esta ocasión, no será ella quien la interprete, sino que contará con la participación del pianista Andrés Torres, varios coros y solistas del país y la dirección del maestro Gustavo Lovato.
La pieza musical se divide en dos partes. La primera se compone por Canto a la Tierra, combinada por adagio, moderato y alegro, en el que la autora dibuja la selva ecuatoriana, el canto de los pájaros y la variedad rítmica que hay en el país.
De allí se desprende un movimiento con cuerdas y pianos, cuyos sonidos proponen un diálogo. Finalmente está el danzante, dondeRomán cambia drásticamente de ritmo, “porque el Ecuador tiene una variedad de ritmos y de tiempos, sobre todo, que son muy característicos en la Sierra”.
“Quinteto en Sol bemol”muestra la predilección de la pianista por crear obras únicamente con las teclas negras del piano. Esto según comenta, permite crear un sonido ambiental que se utilizó mucho en el impresionismo de escalas de tonos. “Para esta segunda obra, que es de solista, necesito un pianista de alto nivel, como es Andrés Torres. También en las cuerdas, porque está en piano y cuerdas; necesito profesionales, porque hay partes que no son nada fáciles”.
Para componer sus obras, Román requiere de un espacio silencioso, donde pueda concentrarse, como ella define a su hogar. Al vivir en un barrio rodeado de naturaleza, ha tenido la oportunidad de escuchar a las aves, lo que la inspiró para crear “Canto a los Pájaros”, que forma parte de esta primera escena de la composición.
La segunda parte de la obra es “Cantata Navideña”, también compuesta por temas y creaciones totalmente inéditas. Esta cantata tiene cinco cuadros que narran la historia del nacimiento de Jesús.
El primero es “La anunciación”, donde la Virgen María aparece cantando acerca de la noticia que le ha traído un ángel sobre la llegada del Divino Niño. El segundo cuadro es “San José carpintero”, en el que “traté de hacer algo que guste, especialmente a los niños, y que no sea complicado de entender”. Esta pieza tiene la imagen de San José trabajando en su carpintería y, con notas disonantes, se imita el ruido de una sierra cortando madera.
Le sigue “El burrito orgulloso”, que cuenta con la actuación de un solista que encarna al burro que presume de su suerte al poder trasladar a la Virgen en su lomo. Después está “El nacimiento de Jesús”, el cuadro preferido de Román. “Me sentía muy optimista y pedí al Señor que me ilumine”, cuenta.
Reproducción Diario El Comercio 28 de enero 2010